EDITORIAL REVISTA "NUESTRA IGLESIA"
ABRIL 2008 - CONCEPCION - CHILE
Apreciados hermanos y hermanas,Les escribo en el gozo de la Pascua: Cristo ha resucitado y ha abierto las puertas de una esperanza sin límites, una esperanza que no engaña, la esperanza de la Vida plena. En cada Comunidad Cristiana hemos experimentado el Amor de Dios: un amor cercano y providente, que perdona y renueva, que se hace "peregrino" junto a nosotros, mientras caminamos por la vida, entre gozos y esperanzas, tristezas y angustias. Les deseo que puedan prolongar el gozo y la esperanza de esta Pascua en su vida familiar y de trabajo, en la comunidad cristiana y en la sociedad asumiendo el compromiso misionero que Aparecida nos ha transmitido.
Para cada familia ha comenzado también la preocupación diaria de acompañar a los hijos en el proceso escolar. Saben muy bien que la educación no se reduce a la escuela o al Colegio. La educación formal es un derecho y un deber que pone en juego muchas responsabilidades, la de los padres en primer lugar, la de los mismos estudiantes, de los maestros, de los colegios, de las instituciones y del Estado. Todos y cada uno están llamados a ofrecer sus mejores recursos para el bien personal y social de la educación. Podríamos decir muchas cosas sobre este tema tan vital para las familias y la sociedad chilena, sin embargo, para esta ocasión, les ofrezco algunos elementos de sabiduría educativa que, les propongo, puedan comentar juntos, papas, mamas e hijos alrededor de la mesa familiar, en un clima de diálogo y de cariño.
COMO EDUCAR A UN DELINCUENTE
1.- Desde los primeros años de vida, den a su hijo todo lo que quiera. De esta manera, crecerá convencido que todo el mundo debe estar siempre a sus pies.
2.- Si es grosero y se llena la boca de garabatos, rían y celébrenlo. Se creerá gracioso.
3.- No se preocupen de su formación espiritual, porque cuando grande escogerá la religión y la fe que le parezca.
4.- Ordenen todo lo que él deje o bote en cualquier lado: crecerá con la convicción que los demás deben ser responsables.
5.- No lo reten nunca; nunca le digan: "esto no está bien", porque podría crecer con un terrible complejo de culpa.
6.- Dejen que vea y lea todo lo que quiere, y que naveguepor cualquier sitio Internet: se convencerá que sólo el cuerpo necesita la limpieza, mientras el espíritu puede revolcarse en ¡a basura.
7.- Discutan y peleen en su presencia: así cuando se quebrante la familia, no sufrirá ningún complejo.
8.- No dejen que le falte el dinero y no le pidan cuenta de cómo lo gasta: evítenle cualquier sacrificio y hasta la sospecha que deba trabajar para ganarse la vida.
9.- Satisfagan todos sus deseos: juguetes, comida, bebida, cigarros y comodidades. Favorezcan sus caprichos y defiéndanlo siempre, aunque no tenga razón.
10.~ Y cuando ya se haya transformado en un delincuente, con mucho dolor y llorando declaren que no pudieron hacer nada por él.
¿Qué conclusiones sacaron de este 'decálogo'? ¿Por dónde quieren orientar su camino de padres educadores? ¿Qué debieran cambiar en su conducta de padres?Les deseo la paz del Señor resucitado y los acompaño con mi oración en su delicada misión de educadores de sus hijos. El Papa Benedicto XVI acaba de recordar a los fieles de Roma que, "una educación auténtica necesita la cercanía y la confianza que nacen del amor", es el amor de quien ha dado vida a los hijos y los lleva a crecer hacia su plenitud.
Los bendice en nombre del Señor, su padre y obispo,
+ Ricardo
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